¿Arte para sanar? Así es. Antes lo que parecía netamente entretenimiento o diversión, se ha estado convirtiendo en otra manera de sanar el cuerpo y la mente. Es por esto que en colegios como San Diego abrir espacios culturales y artísticos es fundamental.
Estos espacios incluyen actividades de pintura, canto, dibujo, baile, y expresiones artísticas. Incluso, la educación física también se puede integrar a la educación artística. Pero ¿cómo influye el arte en algunas patologías físicas y mentales?
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¿Por qué aplicar el arte para sanar?
Está demostrado que ciertas actividades artísticas como el baile pueden mejorar las capacidades motoras. Por ejemplo, un estudio de la OMS para Europa comprobó que el 30% de los afectados por párkinson que comenzaron a bailar, mejoraron considerablemente. Además, este tipo de actividades no solo sanan ciertas afectaciones físicas sino que mejoran la capacidad de socialización y relacionamiento por eso es clave que los niños las pongan en práctica.
Otra manera de sanar y relajarse es escuchando música agradable ya que tiene el poder de transformar las emociones, nos puede traer recuerdos buenos y motivarnos. En algunos casos, suele ser terapéutico escuchar canciones para exteriorizar las emociones. Esta es otra forma de desahogo y terapia. Además, se puede usar para reducir los malestares causados en tratamientos contra algunas enfermedades como el cáncer.
Por su parte, la pintura, la plastilina o ver una obra de teatro, ayudan a que tanto niños como jóvenes y adultos bajen sus niveles de estrés y ocupen su mente en imágenes positivas. También existen algunos desequilibrios emocionales que pueden ser más llevaderos a través del arte y la cultura.
No cabe duda que el arte tiene un gran impacto en la salud mental y física de quienes lo practican o lo contemplan. Cabe aclarar que tiene mucho más efecto si la persona se ve involucrada en este, es decir, si es ella misma la que canta, baila o pinta.
Maneras de sanar desde el arte
En muchas ocasiones el arte se usa como un tipo de terapia, en especial para aquellos que se les dificulta transmitir sus emociones, pensamientos o ideas.
Estas maneras de sanar desde el arte incluyen sonidos, movimientos e imágenes, lo cual ayuda a que las personas se comiencen a sentir más seguras de expresarse:
Algunas formas del arte para sanar son:
- Cromoterapia: este tipo de terapia se hace a través de las sensaciones que despiertan los colores.
- Dramaterapia: al hacer parte de montajes teatrales, se pone en práctica el psicodrama, lo cual permite sacar emociones propias y desarrollar la creatividad.
- Danzaterapia: como su nombre lo dice, es terapia a través del baile. Tiene un efecto positivo en las emociones, autoestima, la salud del cuerpo y de la mente. Además, desarrolla el lenguaje corporal y permite que las emociones fluyan de manera natural.
- Biblioterapia: leer libros, escribir historias o ver películas relacionadas con libros, potencian la creatividad y sacan emociones guardadas.
- Filmoterapia: elegir películas de acuerdo a lo que se sienta, es otra manera de profundizar en situaciones o buscar personajes que nos puedan guiar con ciertas situaciones.
- Silvoterapia: el rol de la naturaleza es muy importante desde que somos niños ya que nos da tranquilidad y paz.
La terapia de estética: consiste en visitar espacios que generan tranquilidad y felicidad. Por ejemplo, museos, paisajes, miradores, etc. - Fototerapia: observar o sacar fotos artísticas de personas o situaciones felices, estimula la mente y además, genera una nueva motivación de aprendizaje (técnicas, posturas, colores, entre otros).
- Musicoterapia: es la terapia a través de la música. Cantarla o escucharla es, sin duda, una de las mejores maneras de gestionar las emociones.
- Poesiaterapia: leer o escribir poemas es otra manera del arte para sanar. Nos conectan con nuestro interior, mientras aprendemos nuevas maneras de escribir.
Beneficios del arte y la creatividad en los niños
- Aumenta el entusiasmo
- Más seguridad para asumir retos.
- Preparan a los niños para ser más flexibles frente a los cambios.
- Se vuelven más ingeniosos.
- Aumenta la percepción.
- Mayor capacidad para resolver problemas.
- Estimulan la imaginación y la curiosidad.
En conclusión, el arte para sanar es algo que debemos contemplar si queremos mantenernos con una mente y cuerpo sanos. Si tienes hijos o trabajas con niños, es fundamental que esto se tenga en cuenta dentro de su cotidianidad y de sus programas de aprendizaje.